jueves, 12 de julio de 2007

TURISMO EL CAÑO








POR HENRRY ORTEGA.



Localizaciòn

El Parque Arqueológico El Caño esta ubicado al sureste del poblado El Caño, distrito de Nata, provincia de Coclé; exactamente a 2 km. después de pasar el Templo que se encuentra dentro de la comunidad de El Caño.
La característica dominante desde el punto de vista geomorfológico es que el Parque Arqueológico se extiende sobre una llanura aluvional drenada por el Río Grande, el Río Coclé del Sur, el Río Churubé, el Río El Caño y otro drenaje menor.
La localización de El Caño en la cuenca baja del Río Grande, en una zona de llanuras con clima tropical estacional en que la precipitación está muy relacionada a los vientos alisios. Desde el mes de abril al mes de diciembre hay un estación lluviosa, desde enero hasta marzo la estación es seca, ambas muy bien marcadas. Las estaciones están claramente definidas, pero muchos son los factores que afectan el régimen de las lluvias en las diferentes cuencas de los ríos que como el Río Grande desembocan en el Golfo de Parita. Esta inestabilidad pluvial quizá influye de alguna manera en la agricultura precolombina y debe tenerse en cuanta cuando se estudian los mecanismos de producción agrícola y beligerancia intercomunitaria en el Golfo de Parita, que están íntimamente relacionados con la historia de El Caño, ya que era un centro regional de una sociedad agrícola, la misma se le conoce con el nombre de cacicazgos.
Se puede destacar también que es una zona de sedimentos superficiales post pleistocénicos, principalmente aluviales, con suelos de fertilidad moderada o alta, sujetos a inundaciones durante las épocas lluviosas.























Límites del sitio

Se habla de un área de asentamientos que forma un triángulo entre el Río El Caño en el oeste, el Río Churubé en el sur, y El Río Grande al este. Contienen el Sitio del Templo de Verril.
Al este del Parque, se encuentra el Cerro El Caño, compuesto por una elevación menor y otra mayor, definidas como el cerro y el cerrito, los cuales son el resultado de los restos de un volcán del plio-pleistoceno. Consta de un camino de todo tiempo que sirve como acceso al Parque, al sur del camino hay una serie de terrenos que en la estación seca del año 1988 estuvieron en parte de barbecho y en parte cultivados de tomates. Al norte del mismo camino hay unos potreros. Toda la zona que corresponde al Parque y al Museo de El Caño, consta de ricas evidencias arqueológicas, todas las piezas, artefactos y demás instrumentos que se encuentran dentro del museo, se han encontrado, por medio de las excavaciones realizadas, dentro de las 8 hectáreas de terreno con las que cuenta el parque y aún no se han realizado muchas excavaciones por falta de recursos, por lo que no se puede descartar la posibilidad de que hayan mas artefactos arqueológicos significativos para someterlos a estudio.
El área de los cañaverales al sur, sureste y este del Parque es reportada como de mucha concentración de tiestos. Por haber estado cubierta, toda esta área, por cañaverales por un periodo de quince años, le disminuye su la posibilidad de excavación y solo se podría lograr algo, por medio de sensores remotos. Sin embargo, es importante tomar en cuenta, que cualquier tipo de información arqueológica que se obtenga por medio de estos equipos, tiene que ser confirmada y completada con excavaciones posteriores.
En el área del norte del Parque, el límite aparente del sitio está a nos 20 metros del límite del Parque. Debido a su cercanía con la quebrada Mojapollo, esta área sufre inundaciones constantemente durante la estación lluviosa, por ello que no se puede dar detalles acerca de los límites al norte del sitio sin haber realizado un programa de sondeos de prueba para conocer los depósitos bajo la superficie.
Hacia el norte y noreste del Parque hay lugares con concentraciones de cerámica y por lo menos dos lugares con montículos bajos, uno de ellos asociado a megalitos. Las áreas más promisorias a este tipo de investigación, porque el grado de perturbación es menor, serían al noroeste del Parque.
Los sitios aparentemente centrales, centros funerarios y ceremoniales, se encuentran relativamente al sur, en la parte más baja del curso del Río Grande. La relación cercana entre El Caño y Sitio Conte, en términos tanto artefactuales como temporales y espaciales, debe hacer pensar en ambos sitios como un gran complejo y no como dos unidades aisladas. Sitio Conte era principalmente un sitio de entierros. En El Caño es muy probable que se realizaran actividades comunales que tenían que ver con contactos entre los diferentes linajes en que probablemente esta organizada la sociedad. El complejo El Caño/Sitio Conte debe verse como un centro de poder en que tumbas suntuosas y organizaciones de megalitos, eran las manifestaciones físicas del ejercicio de ese poder por un grupo determinado de la sociedad.
El área donde esta localizado El Caño/Sitio Conte correspondía al territorio del cacique Natá. Al momento de contacto no todos los cacicazgos estaban localizados en los cursos bajos y medios de los ríos, habían también territorios cacicales en áreas de la montaña.
El Caño estaba caracterizado por un complejo de montículos que eran inicialmente de viviendas y luego de entierros, como se mencionó anteriormente; no sabemos la relación entre este complejo y la sede del cacicazgo en Natá.





















Historia.

El Parque Arqueológico El Caño, se encuentra en un área que está emplazada en una de las regiones del Istmo, más favorables para un asentamiento humano, sustentado por un basamento agrícola productivo. La región se encuentra cerca del Pacífico, en la que se puede encontrar una estación seca y lluviosa, lo cual se considera son benévolas para la comunidad.
La paleocología y la arqueología han demostrado que es esta región la zona explotada por el hombre. Se define esta área como de sabana por hierbas, con vegetación de arbustos y escasos árboles. Esta región no sólo favorece al hombre, sino también a la fauna. Dista aproximandamente 9 kilometros de Natá.
En los tiempos de la inaguración del canal interoceánico, se organizó una exposición de algunos objetos arqueológicos procedentes de Coclé. Por lo que el norteamericano Carl P. Curtis se interesó e informó a los Estados Unidos, de un viaje que realizata a tierras coclesanas definiendose posteriormente, la cultura Coclé.
Hyatt Verril atraido por la potencialidad y originalidad de estos sitios arquelógicos, incursionó con este espíritu aventurero y poco científico por las provincias centrales, dirigiendo su atención a la regiòn del Río El Caño. En su confluencia con el Río Grande, encontro lo que según el, describe como un Templo, que denominó el “Templo de los mil ídolos” o “Sitio del templo”, por estar constituidas por centenares de bloques de piedras labradas, gran parte de ellas en forma de columnas d variados tamaños y numerosos ìdolos con diseños biomorfos. En noviembre de 1925, excavaciones revelaron el trazado del templo, plasmado en un plano que sugiere se trataba de un templete que constituìan un patio en forma de rectangulo, 300 x 700 metros, con una serie de ídolos.
Esto acrecentó el interés por los restos culturales precolombinos, de los cuales Verril destaca innumerables tumbas, monumentos ceremoniales, sitios de viviendas, montículos, tiestos, artefactos de piedra y otros artìculos.
Verril confiesa haberse llevado las columnas y las estatuas a los Estados Unidos.
Ceremonias religiosas debieron llevarse a cado dentro del recinto, decorado con esculturas de piedras con motivos humanos y zoomorfos de estilo muy particular.
Verril se comprometía, a partir de un contrato en 1925, a excavar el territorio, y en común acuerdo y de manera equitativa, a ofrecer la parte que correspondía a la Nación y la parte del museo de Nueva York. Este no protegió los mejores intereses del Estado, por lo que en una carta enviada al Secretario de Instrucción en 1928, se dice entre otras cosas que “llevandose en cambio para el Museum of the American Indian, más de cincuenta cajas, llenas de fragmentos, vasijas enteras, estelas y figuras de animales humanas esculpidas en piedras, además de algunos objetos de adorno de calcedonia verde, entre ellos varis naringueras, con extremos cubiertos por casquillos de oro”.
En efecto, sólo se encuentra en Panamá legado de esta època, seis columnas talladas con motivos biomorfos. El sitio en si mismo fue objeto de explotación ilegal. La atención fue transferida al area colindante de Sitio Conte y Loma de los Muertos, por lo que cundió el olvido sobre el templete y el pasto cubrio su extensión. En 1973, con los trabajos de nivelación para habilitar el cultivo de caña de azucar, fueron destruidos varios montículos.
Las excavaciones realizadas por la dirección nacional del Patrimonio Histórico en el sitio ceremonial de el Caño comprendieron la identificación de elementos constituidos (aliniamientos de columnas , montículos, sepulturas) utilizando fotografía área de rayos infarrojos y prospección detenida del área previamente desbrogada la vegetación.
Se realizó labor de salvamiento arquelógico en los montículos 1 y 2 , que habían sido cortados por maquinarias pesadas con el fin de habilitar el sitio para cultivo de caña. En estos monticulos fueron rescatados urnas, funerarias en las cuales se hallaron piezas de oro coclesanas, cuentas de vidrio venencias y huesos de caballo (eqsus caballus) Este hallazgo denotó la ocupación histórica del sitio hasta el momento de la conquista hispana.























Turismo Sociocultural

Otra de las opciones turísticas que ofrece Panamá es la de descubrir la riqueza sociocultural que hace de nuestro país uno de los lugares más singulares de la región.
La riqueza histórica de nuestro país le permite al visitante contemplar algunos de los sitios más ricos de nuestra herencia colonial, destacándose por su interés los declarados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, tales como el Casco Antiguo de la ciudad de Panamá y los fuertes de San Lorenzo y Portobelo, además del Conjunto Monumental de Panamá Viejo. Uno de nuestras riquezas màs importantes de nustroas ante pasados como el paque nacional El Caño y en Natà de los Caballeros La Iglesia Mas Antigua de Panamà, ahora (Patrimonio Nacional).


Iglesia Colonial de Natá de los Caballeros

(PATRIMONIO NACIONAL).

La iglesia Santiago Apóstol y la capilla San Juan de Dios son dos joyas coloniales de Natá, construidas por los españoles hace ya más de cinco siglos.
La iglesia es una de las primeras que fundaron los colonizadores en el litoral Pacífico americano y es la única que aún se mantiene en pie. Destacan de su arquitectura la alta torre, desde donde se divisa Natá y Aguadulce, así como el altar mayor y los altares menores.
El 8 de marzo de 1922 se reemplazaron las campanas originales del templo por otras similares, confeccionadas en la escuela Artes y Oficios.
Ese día, Héctor Conte Bermúdez, historiador e ilustre natariego, en un emotivo discurso describió a la iglesia de Natá como: “la más soberbia obra arquitectónica que el poderío español construyó en el interior de Castilla del Oro”. Fundación
Aunque no hay una fecha exacta para la fundación de la iglesia de Natá, se cree que su construcción empezó en 1522, después de que Pedro Arias Dávila, gobernador de Castilla de Oro, colocara una gran cruz de madera en el punto donde se levantaría la portentosa obra, coincidiendo con la fundación de Natá.
Según varios historiadores, los antecedentes de la iglesia de Natá datan de mucho antes de 1522. En su libro Coclé de Natá, el fallecido poeta e historiador penonomeño Gaspar Rosas Quiroz dice que es de suponer que la primera iglesia fue construida de materiales que abundaban en la región como las palmas gira y conga.
El 29 de julio de 1516, bajo un rancho improvisado de pencas de palmas -escribió Rosas Quiroz-, Fray Francisco de San Román celebró misa y comulgaron los castellanos, antes de emprender Gaspar de Espinosa la batida contra el gran cacique París.
En 1687, los mapas de la época ya mostraban terminada la obra. Para ese tiempo la iglesia de Natá ya era rica en ornamentos y tesoros.
De acuerdo con el historiador Conte Bermúdez, la iglesia de Natá quedó totalmente terminada en los primeros años del siglo XVII. La Ley 61 de 1908 la declaró “Monumento Nacional”.





La iglesia es una de las primeras que fundaron los colonizadores en el litoral Pacífico americano y es la única que aún se mantiene en pie.





MUSEOS DE COCLÉMUSEO DEL PARQUE ARQUEOLÓGICO EL CAÑO
El Caño, Distrito de Nata Provincia de CocléTeléfono: 228-6231


HorarioMartes a Sábado de 9:00 a.m. a 4:00 p.m.
Domingo 91:00 p.m. a 1:00 p.m.
Entrada GeneralAdultos: B/.1.00Niños: B/.0.25 Grupos Escolares: B/. 5.00

El parque Arqueológico es un sitio que reúne valores naturales y culturales, capaces de transmitir con facilidad al visitante las condiciones ecológicas y el desarrollo de los grupos humanos prehispánicos en grandes cacicazgos.




STAFF:
REPRODUCIDO POR HENRRY ORTEGA (EDITOR GENERAL)

ARREGLOS:
HENRRY ORTEGA.

FUENTE DE INVESTIGACIÒN:
INAC , IPAT.

DISEÑO GRAFICO (FACILITADOR):
CARLOS H. DEL ROSARIO. R.

FOTOGRAFÌA:
HENRRY ORTEGA.



Por Henrry Ortega
Ciudad de Panamà
Provincia de Coclè
2007